La demanda infinita de WhatsApp

Por este medio se puede ejercer lo que se denomina una demanda infinita: amigos, parejas y colegas que reclaman: «me clavaste el visto, ¿cuándo me vas a responder?», pretendiendo inmediatez en las respuestas Uno de los factores que inciden en esta demanda acuciante se enlaza a la elevada dependencia que el ser humano tiene con respecto a los otros Depende de su consideración, registro y aprobación Se quiere averiguar cuán importante se es para el otro, si se es valorado, si se existe para el otro A la vez, hay poco registro del semejante, ya que no se contempla que se puede estar con algún problema, con otros asuntos o simplemente no quiere responder Hay una suposición de que el otro tiene que estar siempre dispo- nible, en una presencia perpetua y que habla de la dificultad para soportar la ausencia, que generalmente es interpretada con afectos negativos, brindando como resultado cierta para- noia en relación al semejante Las redes sociales fomentan la ilusión de que siempre se está disponible y si la respuesta es el silencio, se lo interpreta como rechazo Vivimos un tiempo que carece de tolerancia a la espera y en donde la prisa y la efectividad son colocadas como valores supremos, propios de una sociedad neoliberal y capitalista.